Se renueva el Acuerdo Marco por el que se adjudicarán más de 10 millones de euros en cuatro años para el suministro de material bibliográfico en las bibliotecas de la Comunidad de Madrid

La Comunidad de Madrid, a través de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte y su Subdirección General del Libro, ha renovado el Acuerdo Marco para el suministro de material bibliográfico en los 16 Centros de su Red de Lectura. Así se autorizó en Consejo de Gobierno el pasado 30 de agosto. La novedad es que se aumentarán en 200.000 euros los fondos anuales de la partida de compra —más de 10 millones de euros en total—, en librerías madrileñas y la duración del contrato será de cuatro años (2024-2027).

La Asociación de Librerías de Madrid aplaude el esfuerzo realizado para favorecer a las librerías de proximidad con este modelo de compra que ya es todo un referente para otras comunidades autónomas. Para su presidente, Enrique Pascual, «supone la consolidación del acuerdo marco como el método más eficaz de compras por parte de las bibliotecas de la Comunidad y una herramienta básica de apoyo al sector de las librerías. Estamos convencidos de que las librerías madrileñas estarán una vez más a la altura que este compromiso les exige y los lectores podrán seguir disfrutando de las mejores bibliotecas posibles».

Las librerías que aspiren a convertirse en proveedoras de nuevos libros dirigidos a todos los públicos, para el periodo 2024-2027, tendrán de plazo desde hoy hasta las 23:59 del próximo 6 de octubre para presentar su solicitud de participación como licitadoras.

El anterior contrato de similares características tuvo una vigencia de dos años prorrogables por otros dos, y se realizaron compras en librerías madrileñas de los fondos bibliográficos destinados a bibliotecas públicas de la región por valor de 2 000 000 euros anuales, y hasta un máximo de 8 000 000 euros en los cuatro años. En abril de 2020, la Comunidad de Madrid anunció la ampliación de la partida pasando a 3 230 000 euros para 2020. Resultaron adjudicatarias 85 empresas libreras, para las cuales, conseguir este tipo de contratos, tuvo un reflejo muy positivo en su cuenta de resultados. 

«Para cualquier librería de barrio es un pellizco económico estupendo, una seguridad, porque sabes que lo vas a cobrar, y, además, lo tienen todo muy bien organizado porque trabajas con un personal que es superprofesional, que conoce el mundo del libro». Así cuenta su experiencia Marisa Somoza, una de las libreras que están al frente de la Librería Reno, empresa familiar que resultó ser una de las beneficiarias.

Algunos negocios libreros familiares no han conseguido desarrollar un ecommerce que contribuya a paliar los efectos negativos de una caída progresiva de las ventas presenciales. Es el caso de la Librería Gaztambide, para la que la compra institucional de este tipo representa una gran ayuda, «un granito más, porque la venta en tienda es cada vez menor, y, además, no vendemos mucho online», manifiesta la librera Carmen González.